martes, 27 de mayo de 2008

La Tarde en el banquillo

¿Qué es lo que esconde una tarde?

Respuestas no encuentro
Entre calores y humores gélidos
Entre posibles lluvias e inquisiciones
Nubes soltando una misma pregunta.

Hay una cifra que no comprendo.
La tarde vana no sufre
Traspasa su misterio de banalidades
/a mi simiente,
Que anota buscando el ocaso.

Cielonube
Cielonube

El Sol gana grados
Bajando el transportador;
El día carga horas
Sin cambiar la guardia con la noche.

¿Y qué será entonces
De la vieja metáfora?
La tarde tal vez sea, nomás,
Los caballos cansados del carro apolíneo.

Basta. Quiero salir del Tiempo
Volver a entrar en el crepúsculo
Entonces seguirme indagando
Pero sólo, entre tus brazos.

//Entretanto, las agujas y el reloj se complotan en las seis menos cuarto.//

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